QUIEN SOY

Meditadores "de por vida" en Dade Correctional, Florida



COMO EMPECE YO

Tengo 25 años enseñando primaria y secundaria. Aparte, doy clases de yoga y meditación, por lo cual me había certificado desde los años 70.  ¡Las clases con niños saque de mí toda una creatividad que no sabía que tenía!

Algún día me dio la idea de visitar un penal local. De allí llegué a dar clases de yoga en docenas de cárceles de hombres, mujeres, jóvenes y hasta pacientes psiquiátricas. No miento en decir que el aprecio de los internos sobrepaso lo del público de afuera. Una gran aventura fue.

Forme YAMO, Yoga y Mindfulness Outreach, una ONG sin fines lucrativa en Florida, USA. Era siempre una obra de amor y servicio al creador. Enseñar técnicas sencillas, pero efectivos de meditación lo consideré una respuesta a la necesidad de los tiempos, para una manera de enfrentar los retos de la vida moderna sin acumular estrés y trauma.


LAS AMÉRICAS

En 1918, me trasladé a Centroamérica, una región donde tengo conectes profundos y hasta familiares. Pero descubrí, a través de múltiples seminarios bien recibidos, que ¡nadie quería ir a penales! Más bien, se interesaron en el tema por razones profesionales (psicólogos, terapistas, derechos humanos) o por los beneficios personales. 

Sin embargo, pase tremendas aventuras, siendo invitado a dar clases hasta por grupos religiosos, en hospitales, en refugios de mujeres y niñas, en centros de rehabilitación, con jóvenes en riesgo, con equipos de futbol, con bomberos, y más. ¡La aceptación calorosa de todo paso de mis mejores esperanzas!

Entonces, me nació la idea de lanzar este programa de Mindfulness en Educación, parecido a las mismas que van extendiéndose en Europa y Norteamérica.  

¡Así llegamos al presente!